Manuela Cañizares fue una heroína precursora de la Independencia del actual Ecuador. En su casa se reunió el grupo de patriotas que, la madrugada del 10 de agosto de 1809, depusieron a las autoridades coloniales españolas.
Donde nació la
libertad
«Cobardes…! Hombres nacidos para la servidumbre… De qué teneis miedo? ¡No hay tiempo que perder!»
Con estas palabras, Manuela fortaleció el ánimo de los libertadores, quienes cambiaron miedo por valentía.